Esta es la homilía del día 17 de febrero de 2008 .
Ahora también con Audio
Resumen de la homilía:
En la Cuaresma nos preparamos para la Pascua de Resurrección. Vocación de Abrahán. Dios le elige para formar un gran pueblo. La respuesta de Abrahán es un gran acto de fe, confianza y obediencia a Dios. Cuando Jesús habló de su sacrificio, muerte y resurrección los apóstoles se entristecieron. Pedro no entiende lo del sufrimiento y quiere apartar a Jesús de eso. Ahora Jesús quiere darle esperanza y fortalecer la fe de los apóstoles. Mientras oraba y se relacionaba con el Padre se transfiguró. Su imagen brillaba como el sol y sus vestidos deslumbraban de blanco. Si somos fieles, todos participaremos de esa gloria del cielo. “Este es mi Hijo amado. Escuchadle.” ¿Le escuchamos? Leer el Evangelio para poder conocer bien a Jesús.
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Estas son las lecturas del día 17 de febrero de 2008 .
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Génesis ( 12, 1-4ª )
En aquellos días Dios dijo a Abrahán: Sale de tu pueblo, de la casa de tu padre, y vete a otro lugar que yo te diré. Te daré muchos descendientes que formarán un pueblo muy grande. Te bendeciré, haré famoso tu nombre. Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo. Abrahán se fue de su pueblo, como le dijo el Señor.
En aquellos días Dios dijo a Abrahán: Sale de tu pueblo, de la casa de tu padre, y vete a otro lugar que yo te diré. Te daré muchos descendientes que formarán un pueblo muy grande. Te bendeciré, haré famoso tu nombre. Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo. Abrahán se fue de su pueblo, como le dijo el Señor.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos Señor.
SALMO RESPONSORIAL 32
R. Señor, danos tu misericordia.
La Palabra del Señor es verdadera
y todas sus obras son buenas;
Él ama la justicia y la paz,
y todas sus obras son buenas;
Él ama la justicia y la paz,
y su misericordia llena la tierra.
R. Señor, danos tu misericordia.
El Señor mira a sus fieles,
a los que esperan en su misericordia,
para salvar sus vidas de la muerte
a los que esperan en su misericordia,
para salvar sus vidas de la muerte
y ayudarles en tiempo de hambre.
R. Señor, danos tu misericordia.
Nosotros esperamos al Señor:
Él nos ayuda y defiende;
Señor, que tu misericordia venga a nosotros
como esperamos de ti.
R. Señor, danos tu misericordia.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a Timoteo ( 1, 8b-10 )
Querido hermano: Colabora en duro trabajo del Evangelio, según la fuerza que Dios te dé. Él nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, porque Dios desde antes del principio del mundo quiso darnos su gracia, por Jesucristo; y ahora esa gracia se ha manifestado por el Evangelio, al venir nuestro Salvador Jesucristo, que eliminó la muerte y no dio la vida eterna del cielo.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos Señor.
R. Te alabamos Señor.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo ( 17, 1-9 )
En aquel tiempo, Jesús fue con Pedro, Santiago y su hermano Juan a un monte alto. Y mientras oraba, se transfiguró delante de sus discípulos. La cara de Jesús se puso brillante como el sol, y sus vestidos blancos como la luz.
Aparecieron Moisés y el profeta Elías y hablaban con Jesús.
Entonces Pedro dijo a Jesús: “Señor, ¡qué bueno es quedarnos aquí! Si tú quieres, yo hago tres tiendas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.”
No sabía lo que decía, porque estaban muy asustados.
Cuando todavía estaba hablando, una nube los envolvió, y se oyó una voz que decía: “Este es mi Hijo amado. Escucharle a Él.” Al oír la voz, los discípulos cayeron al suelo asustados, con mucho miedo.
Jesús se acercó a ellos, les tocó y dijo: “Levántense, no tengan miedo.” Los discípulos miraron y no vieron a nadie; sólo a Jesús.Al bajar del monte, Jesús les dijo: “No digan a nadie lo que ustedes han visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.”
En aquel tiempo, Jesús fue con Pedro, Santiago y su hermano Juan a un monte alto. Y mientras oraba, se transfiguró delante de sus discípulos. La cara de Jesús se puso brillante como el sol, y sus vestidos blancos como la luz.
Aparecieron Moisés y el profeta Elías y hablaban con Jesús.
Entonces Pedro dijo a Jesús: “Señor, ¡qué bueno es quedarnos aquí! Si tú quieres, yo hago tres tiendas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.”
No sabía lo que decía, porque estaban muy asustados.
Cuando todavía estaba hablando, una nube los envolvió, y se oyó una voz que decía: “Este es mi Hijo amado. Escucharle a Él.” Al oír la voz, los discípulos cayeron al suelo asustados, con mucho miedo.
Jesús se acercó a ellos, les tocó y dijo: “Levántense, no tengan miedo.” Los discípulos miraron y no vieron a nadie; sólo a Jesús.Al bajar del monte, Jesús les dijo: “No digan a nadie lo que ustedes han visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.”
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti Señor Jesús.
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