X DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Esta es la homilía del día 8 de junio de 2008.



Resumen de la homilía:

El Señor elige a los que quiere. Sus planes no son nuestros planes. Mateo tenía mala fama por su oficio. San Pablo perseguía a los cristianos. Dios siempre sabe más y puede más. Sólo le dijo “Sígueme”, y le siguió. Mateo ya estaría atraído por Jesús. Jesús vino a salvar a los pecadores. Por eso todos entramos en la salvación. El Señor quiere misericordia y no sacrificios. Ir a Misa y vivir la Misa en la vida.
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Estas son las lecturas del día 8 de junio de 2008 .


PRIMERA LECTURA


Lectura del libro de Oseas ( 6, 3-6)

Desear conocer al Señor: su venida es verdad como el amanecer, y su obrar brota como la luz. Vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia fuerte que moja la tierra.
¿Qué haré contigo Efraín? ¿Qué haré de ti Judo? El amor que me tienen es como una nube de la mañana, como el rocío de la mañana que desaparece pronto. Por eso envié profetas para herirles, y los condené con la palabra de mi boca. Quiero misericordia, y no sacrificios, conocimiento de Dios más que ofrendas.
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.


SALMO RESPONSORIAL 49

R. Al que va por buen camino,le haré ver la salvación de Dios.

El Señor Dios habla:
reúne a todas las gentes.
Yo no condeno tus sacrificios,
porque siempre veo tus ofrendas.

R. Al que va por buen camino,le haré ver la salvación de Dios.

Si yo tuviera hambre no te diría nada,
porque el mundo y todas las cosas son mías.
¿Yo comeré carne de toros y beberé sangre de cabritos?.

R. Al que va por buen camino,le haré ver la salvación de Dios.

Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza,
cumple tus promesas a Dios,
llámame el día del peligro,
yo te salvaré y tú me darás gloria.

R. Al que va por buen camino,le haré ver la salvación de Dios.


SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos ( 4, 18-25 )

Abrahán creyó, con esperanza, que sería padre de muchos pueblos, como Dios le dijo: “Mira cuantos serán tus descendientes.” No dudó en su fe, aunque comprendía que su cuerpo ya era muy viejo, porque tenía unos cien años, y su esposa Sara no podía tener hijos.
Abrahán no dudó de la promesa de Dios, al contrario, su fe se hizo más fuerte para gloria de Dios, totalmente seguro de que Dios puede hacer las cosas que promete. Y Dios miró la fe de Abrahán para hacerlo santo.Estas palabras de la Escritura valen también para nosotros, si creemos en nuestro Señor Jesús, que resucitó de entre los muertos, que se entregó por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación.

Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo ( 9, 9-13)

En aquel tiempo, salió Jesús y fue junto al mar. Toda la gente venía a Él y les enseñaba. Al pasar vio a Leví, el hijo de Alfeo, sentado en las oficinas de cobrador de los impuestos. Jesús dijo a Leví: “Sígueme.” El se levantó, y, dejando todas las cosas, siguió a Jesús.
Leví invitó a Jesús y a sus discípulos a su casa, y sentados a la mesa, había también muchos publicanos y pecadores. Los escribas y fariseos vieron que Jesús comía con los publicanos y los pecadores, y dijeron a los discípulos: “¿Por qué vuestro Maestro come y bebe con los publícanos y pecadores.?”Jesús lo oyó y les dijo: “Los enfermos necesitan el médico, los que están sanos no lo necesitan. Yo no he venido a llamar a los buenos, vine para salvar a los pecadores.

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti Señor Jesús.

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