EDICIÓN ESPECIAL DE VERANO
Queremos desear unas felices vacaciones a todos nuestros lectores.
En septiembre regresamos con los videos de las homilías.
Durante agosto dispones de la adaptación de las lecturas y de las reflexiones de cada domingo.
Así dice el Señor a Sobná, mayordomo de palacio: “Te echaré de tu pueblo, te expulsaré de tu cargo. Aquel día, llamaré a mi siervo, a Eliacín, hijo de Elcías: le vestiré tu túnica. Le ceñiré tu banda, le daré tus poderes; será padre para los habitantes de Jerusalén, para el suelo de Judá. Colgaré de su hombro la llave del palacio de David: lo que él abra nadie lo cerrará, lo que el cierre nadie lo abrirá. Lo meteré como un clavo en sitio firme, dará un trono glorioso a la casa paterna.”
R. Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tocaré música para ti,
me arrodillaré delante de tu santuario,
daré gracias a tu nombre.
R. Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.
Por tu misericordia y tu fidelidad,
porque tu promesa es superior a tu fama;
cuando te llamé, me escuchaste,
aumentaste el valor de mi alma.
R. Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.
El Señor es muy grande, mira al humilde,
y de lejos conoce al soberbio.
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.
R. Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos ( 11, 33-36)
R. Te alabamos Señor.
EVANGELIO
Jesús y sus discípulos se fueron a los pueblos de Cesarea de Filipos. Cuando iban caminando, Jesús les preguntó: “La gente ¿quién dicen que soy yo?” Los discípulos le contestaron: “Unas personas dicen que tú eres Juan el Bautista; otras personas piensan que tú eres el profeta Elías, y otros creen que tú eres alguno de los antiguos profetas.”
Jesús les preguntó otra vez: “¿Y ustedes, quién dicen que soy yo?”
Entonces Simón Pedro dijo: “¡Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo!”
Jesús le dijo: Feliz eres tú, Simón, porque lo que tú dijiste no te lo enseñó ningún hombre, te lo ha comunicado mi Padre del cielo. Y yo te digo que tú eres Pedro, y encima de esa piedra yo haré mi Iglesia, y las fuerzas del infierno no la podrán vencer. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos, y la puerta que tu cierres en la tierra, estará cerrada en el cielo, y la puerta que abras en la tierra, estará abierta en el cielo.”
Después Jesús mandó a sus discípulos: “No digan a nadie que yo soy el Mesías.”