DOMINGO DE PENTECOSTÉS

Esta es la homilía del día 31 de mayo de 2009.


Resumen de la homilía:

Pentecostés es la fiesta de la venida del Espíritu Santo a los apóstoles. Los apóstoles estaban encerrados en una casa por miedo a los judíos. Dios es Espíritu y Amor y nos comunica su amor que es el Espíritu Santo. El lenguaje del amor es universal y todos lo comprenden y lo reciben bien. Los apóstoles llenos del Espíritu ya no tuvieron miedo y salieron a predicar. El Papa Juan Pablo II, en sus primeras palabras nos dijo: “No tengáis miedo” Si Jesús con su Espíritu está con nosotros, ¿quién puede vencernos? Para ser verdaderos testigos de Jesús necesitamos la fortaleza del Espíritu Santo. Recibieron el don de lenguas, para que todos comprendiesen el mensaje de Jesús. Creo que el Lenguaje de Signos es un don de lenguas para millones de sordos. El Espíritu nos da el poder de conversión, de perdonar, de curar, de amar a todos.Para ser testigos de Jesús nuestra misión debe ser guiada solo por el amor.

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Estas son las lecturas del día 31 de mayo de 2009.


PRIMERA LECTURA


Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (2, 1-11)

El día de Pentecostés, estaban todos los discípulos reunidos en un mismo lugar. De pronto, se oyó un ruido del cielo, como de un viento muy fuerte en toda la casa donde estaban. Vieron aparecer como unas llamas de fuego, que se ponían encima de la cabeza de todas las personas que estaban allí. Se llenaron de Espíritu Santo y empezaron a hablar en idiomas diferentes, según les comunicaba el Espíritu Santo.
Había en Jerusalén judíos y personas creyentes de todas las naciones. Al oír el ruido fuerte, vinieron muchos hasta la casa en donde estaban los discípulos y quedaron asombrados, porque cada uno le oía hablar en su propio idioma. Asombrados, decían: “Esos que hablan son todos de Galilea; entonces. ¿Cómo podemos oírles hablar cada uno en nuestro propio idioma? Aquí hay personas de Judea, Egipto, Asia, Roma, judíos y árabes; y cada uno le oímos hablar de las maravillas de Dios en nuestra propia lengua.”
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.


SALMO RESPONSORIAL 46

R. Señor, envía tu Espíritu, y llena toda la tierra.

Bendice alma mía al Señor:
¡Dios mío, que grande eres!
Señor, tus obras son muchas;
la tierra está llena de tus maravillas.

R. Señor, envía tu Espíritu, y llena toda la tierra.

Les quitas tu Espíritu, y mueren,
y otra vez son polvo;
envías tu Espíritu y nacen,
y llenas toda la tierra.

R. Señor, envía tu Espíritu, y llena toda la tierra.

Gloria a Dios para siempre,
goce el Señor con sus obras.
Que le agrade mi canción,
y yo me alegraré con el Señor.

R.
Señor, envía tu Espíritu, y llena toda la tierra.



SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12. 3b-7. 12-13)

Hermanos: Nadie puede decir: “Jesús es Señor”, necesita la acción del Espíritu Santo. Hay diferentes dones, pero un mismo Espíritu; hay distintos ministerios, pero un mismo Señor; y hay variedad de misiones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien de todos.
Porque, igual que un cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todas las partes del cuerpo, aunque son muchas, son un solo cuerpo, así es también Cristo.Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, estamos bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Juan ( 20, 19-23)

El día primero por la noche, los discípulos estaban en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Jesús entró en la casa y dijo a los discípulos: “Paz a vosotros”
Después les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: “Paz a vosotros. Igual que el Padre me ha enviado, yo también os envío a vosotros.”Después, Jesús sopló su aliento a sus discípulos, y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo; a las personas que les perdonéis los pecados, ya están perdonados; a los que no les perdonéis, no estarán perdonados.

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti Señor Jesús.

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Pentecostés


El Espíritu Santo nos habla de Jesús y nos hace entender quién es Jesús y nos hace sentir qué bueno es Jesucristo. “Gustad y ved qué bueno es el Señor…”. El Espíritu Santo nos lo hace atractivo y fácil. La vida espiritual es la vida según el Espíritu, y consiste en dejarse llevar por el Espíritu Santo.
La venida del Espíritu sobre los Apóstoles reunidos en oración con María nos habla de unidad, de comunión, de encuentro. El Espíritu Santo une y reúne en un mismo cuerpo, en el Cuerpo místico de Cristo, que es la Iglesia. Y quiere reunir a todos los hombres, de todas las naciones.
En Pentecostés viene el Espíritu Santo y congrega. El Espíritu Santo reúne. El Espíritu Santo enseña a amar con un amor que supera toda división. Cuando Pedro se pone a hablar, todos le entienden, cada uno en su propio idioma. El Espíritu Santo tiene la capacidad de superar toda división, de integrar en la unidad todas las diferencias, creando la verdadera comunión. Las diferencias de cada uno enriquecen a todos.
En la fiesta de Pentecostés de este año, el Papa ha convocado a todos los seglares que trabajan personalmente, asociadamente, en grupos, en parroquias y movimientos apostólicos. El Sucesor de Pedro es el principio visible de unidad en la Iglesia. El Espíritu Santo es el principio invisible, es el alma de la Iglesia. Si uno está con el Sucesor de Pedro, con el Papa, el viento del Espíritu hará que el sonido de cada uno, de cada grupo o movimiento sirva para la belleza de una comunidad universal que es la Iglesia. La Iglesia tiene hoy la preciosa misión de presentar y proponer al mundo este preciosa concierto de unión fraterna.
Vivimos en la sociedad una época de disgregación, de dispersión, de cierto Babel. La razón de ello es el apartamiento de Dios y la soberbia de los hombres, que se vuelven unos contra otros, con el riesgo hoy de destruir a todos. Necesitamos, por tanto, hoy más que nunca, que venga el Espíritu Santo y nos congregue en la unidad visible de la Iglesia.
¡Ven, Espíritu Santo!, y convierte el desconcierto del mundo en una preciosa unidad de amor fraterno!

Mons. Demetrio Glez

VII DOMINGO DE PASCUA

Esta es la homilía del día 23 de mayo de 2009.


Resumen de la homilía:

Después de Resucitar, Jesús estuvo 40 días con sus discípulos, enseñándoles. Jesús, al terminar su misión, se fue con el Padre, de donde había venido. Voy al Padre a prepararles un lugar, después vendré y los llevaré conmigo. La Ascensión de Jesús en cuerpo y alma gloriosos nos da deseos del cielo. Los Ángeles dijeron a los discípulos: “¿Qué hacen ahí mirando al cielo?” Jesús volverá glorioso, igual que los ha dejado para ir al cielo. Ellos quedaron tristes por la marcha de Jesús, pero recibirán el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el alma de la Iglesia y de las conversiones al Señor. Obedecer el mandato de Jesús:“Id a todo el mundo y anunciar el Evangelio.” Al irse Jesús, somos sus testigos para todas las personas y por todo el mundo. No podemos vivir pasivamente mirando al cielo, sino amando y sirviendo. Pero vivir con la esperanza y el deseo en la promesa de la futura resurrección.

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Estas son las lecturas del día 23 de mayo de 2009.


PRIMERA LECTURA


Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (1, 1-11)

En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús hizo y enseñó hasta el día que aconsejó a sus apóstoles, que había elegido, y con la ayuda del Espíritu Santo, ascendió al cielo. Se les apareció después de su muerte, dándoles muchas pruebas de que estaba vivo, se apareció a sus discípulos durante cuarenta días, y le habló del reino de Dios.
Un día que comían juntos, les aconsejó: “No se vayan de Jerusalén; esperen que se cumpla la promesa de mi Padre, que yo les dije. Juan bautizó con agua, en unos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.”
Los discípulos le rodearon preguntándole: “Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?”
Jesús contestó: “Ustedes no pueden conocer los tiempos y los días que el Padre ha elegido con su autoridad. Cuando venga el Espíritu Santo a vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y por todos los pueblos del mundo.”
Después le vieron elevarse, hasta que una nube impidió verlo. Entonces se aparecieron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: “¿qué hacen ahí mirando al cielo? El mismo Jesús que se fue al cielo vendrá igual que le vieron marcharse.”
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.


SALMO RESPONSORIAL 46

R. Aleluya.

Todos los pueblos, aplaudid,
alabad a Dios con alegría;
porque el Señor es grande y fuerte,
emperador de toda la tierra.

R. Aleluya.

El Señor se eleva y es aclamado;
el Señor, con música de trompetas;
cantad para Dios, cantad,
cantad para nuestro Rey.

R. Aleluya.

Porque Dios es el rey del mundo;
Dios reina en todas las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado.

R.
Aleluya.



SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1, 17-23)

Hermanos: Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, les de espíritu de sabiduría para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendan cual es la esperanza a que les llama, cual la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cual la inmensa grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según el poder de su fuerza, que manifestó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo reinado, poder y fuerza, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, también en el futuro.Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, por encima de todo.
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Marcos ( 16, 15-20)

En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once apóstoles y les dijo: “Id al mundo entero y anunciad el Evangelio a todas las personas.
El que crea y se bautice se salvará; el que no crea en mí será condenado.
Las personas que crean: expulsarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán sus manos a los enfermos, y se curarán.”
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios.Ellos fueron a anunciar el Evangelio por todo el mundo, y el Señor colaboraba confirmando la palabra con los milagros que ellos hacían.

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti Señor Jesús.

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La Ascensión


Qué razón tenía el ángel ¿Qué hacían allí los apóstoles mirando el cielo? Se abría para ellos la gran obra de la evangelización que Cristo les había encomendado: Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado (Mt. 28,19 ). Todos los cristianos continuamos la obra de Jesús, es su mandato y es nuestro compromiso. Junto a esta orden de extender el evangelio hasta los confines del mundo. Jesús manifestó una promesa, alentadora, decisiva: Yo estoy con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos (Mt. 28,20). Jesús se marcha, pero se queda con nosotros, su presencia será distinta, pero tan cierta como cuando estuvo en la tierra. Decía el Papa, que es como si nos dijese a cada uno: "He resucitado y ahora estoy siempre contigo. Mi mano te sostiene. Dondequiera que tú caigas, caerás en mis manos. Estoy presente incluso a las puertas de la muerte. Donde nadie ya no puede acompañarte y donde tú no puedes llevar nada, allí te espero yo y para ti transformo las tinieblas en luz” . Gracias Señor por estar siempre con nosotros, en todos los momentos, en los alegres y en los tristes. Gracias por convertir las tinieblas en luz.

VI DOMINGO DE PASCUA

Esta es la homilía del día 16 de mayo de 2009.


Resumen de la homilía:

Tenemos con nosotros la imagen de la virgen de Candelaria. Nos alegra y emociona el tener con nosotros a la Madre. Ella es la mejor compañía, la mejor guía para encontrarnos con su Hijo. En la boda de Caná, Ella dijo: “Id a Jesús y haced lo que Él les diga. Y Jesús, siempre en espíritu de servicio, nos dice: “Amarse unos a otros.” Este es mi mandamiento: “que se amen como Yo los he amado.” Amar a otros es compartir con ellos el amor que recibimos de Dios. Dios nos amó primero, y es Dios Quién ama a través de nosotros. Al joven que quería ir al cielo, Jesús le dijo: “Cumple los Mandamientos” Los Mandamientos son todo lo que Dios desea de nosotros, la vocación. Ser cristiano es un compromiso con Jesús para obrar siempre en el amor. El testimonio de los primeros cristianos: “Mirad como se aman.”

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Estas son las lecturas del día 16 de mayo de 2009.


PRIMERA LECTURA


Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (10, 25-26. 34-35. 44-48)

Cuando Pedro entraba en la casa, salió Cornelio y se arrodilló a sus pies como respeto, pero Pedro lo levantó y le dijo: “Levántate que yo soy un hombre igual que tú.”
Pedro habló y dijo: “Está claro que Dios no hace separaciones; acepta a la persona, de cualquier nación, que lo ama y practica la justicia.” Todavía estaba Pedro hablando, cuando vino el Espíritu Santo a todas las personas que escuchaban sus palabras.
Al oírlos hablar en lenguas raras y proclamar la grandeza de Dios, los creyentes que habían venido con Pedro, se sorprendieron que el don del Espíritu Santo viniera también a los gentiles.Pedro dijo: “¿Se puede negar el bautismo a las personas que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?” Y mandó bautizarlos en nombre de Jesucristo. Cornelio y los de su casa le pidieron que se quedase unos días con ellos.
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.


SALMO RESPONSORIAL 97

R. El Señor manifiesta a los pueblos su justicia.

Cantad al Señor una canción nueva,
porque el Señor hizo cosas maravillosas;
el Señor con su brazo consiguió la victoria.

R. El Señor manifiesta a los pueblos su justicia.

El Señor da a conocer su victoria,
manifiesta a los pueblos su justicia;
se acordó de su misericordia y fidelidad
en favor de la casa de Israel.

R. El Señor manifiesta a los pueblos su justicia.

Todos los pueblos vieron la victoria de nuestro Dios.
Alabad al Señor, todos los pueblos;
gritad, cantad para el Señor.

R.
El Señor manifiesta a los pueblos su justicia.



SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (4,7-10)

Queridos hermanos, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y toda persona que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
Así se manifestó el amor que Dios nos tiene: porque Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por Él.En esto se conoce el amor: no en que nosotros amamos a Dios, es Dios quien nos amó y envió a su Hijo al sacrificio para salvarnos de los pecados.
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Juan ( 15, 9-17)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Igual que el Padre me ha amado, así les amo yo: permaneced en mi amor. Si obedecéis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Les he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría sea total.
Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros igual que yo les amo.
Nadie tiene un amor más grande que la persona que da su vida por sus amigos.
Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.
Ya no les llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; por eso los llamo amigos, porque yo les he dicho todo lo que he oído a mi Padre.
Ustedes no me han elegido a mí, soy yo quien los eligió a ustedes, y les envié para que den mucho fruto, y ese fruto permanezca.Así mi Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Yo les mando que se amen unos a otros.

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti Señor Jesús.

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Dios siempre ama primero


Cuando el hombre está unido a Cristo, su vida es rica, y en una realidad de diálogo y de amor, los frutos son una respuesta de amor.
De hecho, pocas veces Jesús declara su amor con tanta ternura como en este capítulo: “Como el Padre me amó, yo también los amé” (15, 9). El amor de Jesús hacia sus discípulos es inmenso, como el amor que el Padre le tiene a él, es una prolongación del amor divino que viene del Padre Dios; por lo tanto, es plenitud total de amor, desbordante, inimaginable fuente de una alegría que colma el corazón.
El amor de Jesús, además de ser grande, es íntimo, como el amor del amigo que quiere compartirlo todo con el amigo del alma: “A ustedes los llamé amigos, porque todo lo que oí de mi Padre se lo comuniqué”.
Y lo que él nos exige para seguir regalándonos su intimidad y su amistad no son mandamientos duros ni cargas pesadas. Nos pide, simplemente, lo que puede hacernos felices, lo que nos conviene: que nos amemos. Ese es el fruto que él espera, esa es la fecundidad que produce su vida en nuestra vida.
Nos pide que no dejemos guardado su amor en nuestra intimidad, que dejemos en libertad la fuerza de su amor y lo compartamos con los demás sin ponernos límites, hasta el punto de dar la vida por los amigos: “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos” (15, 13).El origen de nuestra capacidad de amar está en su amor, que siempre tiene la iniciativa: “No me eligieron ustedes a mí, sino que yo los elegí a ustedes” (15, 16). Él es el que nos llama, el que nos busca cuando lo ignoramos y lo olvidamos, el que toca nuestros corazones con su amor cuando sólo nos estamos contemplando a nosotros mismos, el que da el primer paso antes de que nosotros hagamos algo. Él siempre ama primero.

V DOMINGO DE PASCUA

Esta es la homilía del día 9 de mayo de 2009.


Resumen de la homilía:

Carta del apóstol san Juan: “Amémonos unos a otros como Jesús nos amó.”
La persona que obedece los Mandamientos está en Dios y Dios en él.
Al joven que quería ir al cielo, Jesús le dijo: “cumple los Mandamientos.”
“Yo soy la vid y vosotros las ramas, el que está unido a mí ese da mucho fruto.”
“Separados de mí no podéis hacer nada. Se secará como la rama y lo tiran”
Poner todo esfuerzo en permanecer unidos a Jesús para tener vida en vosotros.
¿Cómo damos buenos frutos? Viviendo bien la fe y cumpliendo nuestra vocación.
La unión con Jesús empieza en nuestro bautismo, que recibimos su Espíritu.
La unión a Jesús está en los sacramentos, la oración, el Evangelio y obras de amor.
El amor a Dios y el servicio al prójimo necesitado son inseparables.
Descubrimos la verdad de la fe cuando vivimos en contacto con Jesús Resucitado.
La fe no es una emoción, una costumbre, es la experiencia de un encuentro con Cristo.
Así vamos descubriendo a un Dios amor que cada día nos convence y atrae más.

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Estas son las lecturas del día 9 de mayo de 2009.


PRIMERA LECTURA


Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (9, 26-31)

En aquellos días, fue Pablo a Jerusalén y quería reunirse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no tenían confianza de que Pablo era verdadero discípulo de Jesús.
Entonces Bernabé se lo presentó a los apóstoles.
Pablo les explicó a los apóstoles que vio a Jesús en el camino de la ciudad de Damasco, lo que Jesús le dijo, y como en la ciudad de Damasco predicó al público el nombre de Jesús. Pablo quedó con los apóstoles y obraba libremente, predicando en Jerusalén el nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los judíos que hablaban griego, y ellos acordaron matar a Pablo. Los cristianos se enteraron que los judíos pensaban matar a Pablo, le mandaron que se fuera a la ciudad de Tarso.
La Iglesia gozaba de paz en todas las ciudades de Israel. Aumentaba el número de los cristianos y progresaban en fidelidad al Señor animados por el Espíritu Santo.
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.


SALMO RESPONSORIAL 117

R. Yo alabo al Señor en la gran asamblea.

Yo cumpliré mis promesas delante de sus fieles.
Los pobres comerán hasta llenarse,
alabarán al Señor las personas que lo buscan:
y vivirán eternamente
.

R. Yo alabo al Señor en la gran asamblea.

Lo recordarán y vendrán con el Señor
de todos los pueblos del mundo;
se arrodillarán delante del Señor
las familias de los pueblos.


R. Yo alabo al Señor en la gran asamblea.

Yo viviré para el Señor y mis hijos le servirán,
hablarán del Señor a la futura generación,
contarán su justicia al pueblo que nacerá:
todo lo que hizo el Señor
.

R.
Yo alabo al Señor en la gran asamblea.



SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3, 18-24)

Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, amemos de verdad y con obras.
En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia ante el Señor, cuando nos condene nuestra conciencia, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todo.
Queridos hermanos, si nuestra conciencia está en paz, tenemos total confianza en Dios. Y todo lo que le pidamos lo recibiremos de Él, porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que a Él le gusta. Y este es su mandamiento: creer en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, como Él nos amó.
La persona que obedece sus mandamientos está en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que Dios está en nosotros: por el Espíritu Santo que nos dio.
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Juan ( 15, 1-8)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. A toda rama que no da fruto mi Padre la arranca, y a la rama que da fruto la poda, para que de más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por las palabras que les hablé; permaneced en mí y yo en vosotros. Igual que la rama no puede dar fruto separada del árbol, vosotros tampoco podéis producir muchos frutos separados de mí. Yo soy la vid, vosotros las ramas; el que permanece unido a mí y yo unido a él, ese da mucho fruto; porque sin mí no podéis hacer nada.
Al que no permanece unido a mí lo tiran fuera, igual que a la rama, y se seca; después los recogen y los tiran al fuego, y se queman.
Si permanecéis unidos a mí, y mis palabras están en vosotros, podéis pedir lo que quieran, y lo recibiréis.
Con esto recibe gloria mi Padre, si dais mucho fruto; porque así seréis discípulos míos.”

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti Señor Jesús.

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Separados de Mí nada podéis hacer


Sin Cristo NADA podemos hacer. Muchas veces he querido hacer cosas por mi mismo, tomando decisiones, confiando en mis estudios o en mi propia experiencia. Pero Cristo nos invita a pensar que sin Él nuestros grandes proyectos no tienen fundamento. Cristo sabe mejor que tu experiencia lo que más te conviene, te digo que invites a Cristo a tu corazón y le permitas que Él sea tu Guía, tu Padre, tu Salvador.
¿No le confiarías tu vida a quien se entregó a si mismo por ti? Muchas personas confían en los hombres de ciencia, en la justicia, en la palabra del ser querido, pero todas estas cosas pueden fallarnos. Confiar en Dios es tener la total confianza para depositar tu vida en quien te formó en el vientre de tu madre, en quien te conoce mejor que cualquier psicólogo. Él que te formó te conoce mejor que tu mismo. No vivas separado de Cristo. Él te ama y te estará buscando hasta encontrarte, no rechaces su llamada.
Su amor es tan grande que es imposible ignorarla…Dios seguirá buscándote en cada momento. ¡está atento!

IV DOMINGO DE PASCUA

Esta es la homilía del día 2 de mayo de 2009.


Resumen de la homilía:

Jesús es el único Salvador. Él nos hizo Hijos de Dios.
Cuando resucitemos le veremos así como es.
Jesús se presenta como el buen Pastor que da la vida por sus ovejas.
Los cristianos aceptaron esa imagen del pastor y la usaron en el arte.
En el Antiguo Testamento se usa esa imagen, como Dios, pastor de Israel.
En los Salmos vemos: “El Señor es mi Pastor, nada me falta.”
El Pastor está totalmente comprometido con su pueblo y se sacrifica por el.
Está mucho tiempo con sus ovejas, las conoce bien y ve sus diferencias.
Su misión es de servicio y como Jesús se preocupa de la persona total.
La Iglesia siempre ha tenido pastores santos que vivieron para sus fieles.
Hay personas que no están en nuestra comunidad, pero hay que atraerlas.
El Pastor ama a todas las personas y las acoge así como son. Debemos orar por los sacerdotes para que imiten al Buen Pastor.

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Estas son las lecturas del día 2 de mayo de 2009.


PRIMERA LECTURA


Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (4, 8-12)

En aquellos días, Pedro, lleno de Espíritu Santo, dijo: “Jefes del pueblo y ancianos: Porque hemos ayudado a un enfermo, nos preguntan hoy para saber que poder ha curado a ese hombre; pues, quede claro a todos vosotros y a todo Israel que está curado por Jesucristo, al que vosotros crucificasteis y al que Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta ante vosotros este hombre curando.Jesús es la piedra que vosotros, los arquitectos, despreciasteis, y que se ha convertido en la piedra principal; ninguna otra persona puede salvar, no tenemos otro nombre que pueda salvarnos.
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.


SALMO RESPONSORIAL 117

R. Aleluya.

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Mejor tener confianza en el Señor
que tener confianza de los hombres,
mejor es unirse al Señor
que tener confianza de los jefes.

R. Aleluya.

Te doy gracias porque me escuchaste
y me salvaste.
La piedra que abandonaron los arquitectos
es ahora la piedra principal.
El Señor lo hizo, es un gran milagro

R. Aleluya.

Bendito el que viene en el nombre del Señor,
le bendecimos desde la casa del Señor.
Tu eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te alabo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.

R.
Aleluya.



SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3, 1-2)

Queridos hermanos: Mirad el amor tan grande que el Padre tiene a todos nosotros para llamarnos hijos de Dios, porque de verdad somos hijos suyos. El mundo no nos conoce, porque no conocen a Dios.Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios y todavía no conocemos nuestro futuro. Sabemos que, cuando Dios se manifieste seremos parecidos a Él, porque veremos a Dios como Él es.
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Juan ( 10, 11-18)

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da su vida para salvar a las ovejas; el pastor que no es dueño de las ovejas y trabaja por dinero, ve que viene el lobo, huye y abandona las ovejas, porque no ama a las ovejas, y el lobo mata y separa a las ovejas.
Yo soy el buen Pastor, yo conozco a mis ovejas y las ovejas me conocen a mí. Igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida para salvar a las ovejas.
Yo tengo otras ovejas que no están aquí; a esas ovejas separadas yo debo traerlas, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo Pastor.Mi Padre me ama, porque yo doy mi vida y puedo cogerla otra vez. Nadie me quita la vida, yo la doy libremente. Yo tengo poder para dar mi vida y cogerla otra vez: mi Padre me mandó hacerlo.

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti Señor Jesús.

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El Buen Pastor


Ser miembros del rebaño de Cristo no significa hacer sólo lo que hacen los demás, abandonar las propias responsabilidades en manos de otros, sino saber que Jesús se ocupa de una manera personal de mí. Yo soy importante para Él. Le interesan mis problemas y mis alegrías, mis sufrimientos y mis esperanzas. Él me alimenta con el Pan de la inmortalidad, calma mi sed más profunda, cura mis heridas, me toma en brazos cuando caigo... ¿Soy consciente de que si Él está conmigo, nada me falta? ¿Me alimento frecuentemente con su Cuerpo y su Sangre? ¿Dejo que cure mis heridas con el Sacramento de la Penitencia? ¿Reposo junto a él en la oración asidua y frecuente? ¿Camino por sus sendas? ¿Escucho su voz, estudiando su Palabra en la Sagrada Escritura? ¿Me apoyo en su cayado, que es la Cruz, para caminar? ¿Me atrevo a atravesar con él el valle de la muerte? ¿Me siento acompañado por su bondad y su amor todos los días? ¿Vivo gozosamente la esperanza de que un día viviré en su Casa del Cielo por años sin término?