XV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Esta es la homilía del día 11 de julio de 2009.


Resumen de la homilía:

Jesús envió a sus discípulos a predicar la conversión y a curar enfermos.La conversión es un cambio de la mente y del corazón, guiados por el amor de Dios.Ese cambio de vida obliga a luchar contra el egoísmo, enemigo del amor y de la gracia.Dios nos hace hijos suyos y recibimos la salvación, el perdón de los pecados. Son hijos de Dios los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios.Hay que creer en Dios y aceptar a Jesús y su mensaje de salvación.Una misión de servicio y solidaridad con todas las personas enfermas, que sufren.En la vida de la Iglesia muchas personas han entregado su vida al servicio de los demás.Jesús nos envía a nosotros a anunciar la buena noticia en los lugares donde vivimos. Jesús pasó por la tierra librándonos del mal espiritual y sanando los cuerpos enfermos.Debemos dar a las personas pobres las cosas que no necesitamos y ellos si necesitan.Dando testimonio con nuestra vida de la presencia de Dios en medio de nosotros.

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Estas son las lecturas del día 11 de julio de 2009.


PRIMERA LECTURA


Lectura del profeta Amós (7, 12-15)

En aquellos días, el sacerdote Ananías, de Casa de Dios, dijo a Amós: “Vete a vivir en el pueblo de Judá; come allí tu pan y predica allí. No vuelvas a predicar en Casa de Dios, porque es el templo del rey, templo del país.” Amós respondió: “Yo no soy profeta ni hijo de profeta, soy pastor y agricultor de frutos.” El Señor me sacó de cuidar ovejas y me dijo: “Vete y predica a mi pueblo de Israel.”

Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.


SALMO RESPONSORIAL 84

R. Señor, enséñanos tu misericordia y danos tu salvación.

Yo escucho lo que dice el Señor:

“Dios anuncia la paz

a su pueblo y a sus amigos.”

La salvación ya está cerca de sus fieles,

y la gloria estará en nuestra tierra.

R.-Señor, enséñanos tu misericordia y danos tu salvación.

La misericordia y la fidelidad se juntan,

la justicia y la paz se unen;

la fidelidad brota de la tierra,

y la justicia viene del cielo.

R.-Señor, enséñanos tu misericordia y danos tu salvación.

El Señor nos dará la lluvia,

y nuestra tierra produce fruto.

Dios obra con justicia,

y nos da la salvación.

R.
Señor, enséñanos tu misericordia y danos tu salvación.


SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios. ( 1, 3-10)

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y del cielo.

Dios nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que seamos santos y perfectos ante él por el amor.

Dios nos ha puesto en la persona de Cristo, por voluntad suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que con tanta generosidad nos ha dado en su querido Hijo, sea para su alabanza.

Por este Hijo, por su sangre, recibimos la salvación, el perdón de los pecados. La riqueza de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido muy grande con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan que pensaba realizar por Cristo cuando llegase el momento principal: reunir en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.

Palabra de Dios.

R.-Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Marcos. ( 6, 7-13)

El aquel tiempo, Jesús llamó a los doce discípulos y los envió de dos en dos, dándoles autoridad de vencer a los espíritus malos. Jesús les mandó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni maleta, ni dinero; que llevaran sandalias, pero no dos túnicas.

También les dijo: “Cuando vayan a una casa, se quedan allí hasta que se marchen de aquel pueblo.

Si en un pueblo no les reciben ni hacen caso, cuando se vayan sacúdanse el polvo de los pies, para probar su culpa,”

Los discípulos fueron a predicar la conversión, expulsaban muchos demonios, ungían a muchos enfermos con aceite y los curaban.

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti Señor Jesús.

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