V DOMINGO DE PASCUA

Esta es la homilía del día 1 de mayo de 2010.

Ahora el video también con sonido

Resumen de la homilía:

Jesús mandó: “Id por todo el mundo y enseñad a todas las gentes…” Los cristianos de verdad tenemos la obligación de evangelizar, dar testimonio de Jesús. Pero la misión que debemos cumplir tiene dificultades y sufrimientos. Ya nos dice Jesús:” El que quiera seguirme que coja su cruz y me siga.” Esa cruz son los sufrimientos que produce el fiel cumplimiento de nuestra vocación. Jesús: “Les doy un mandamiento nuevo que se amen unos a otros como yo los he amado” El amor se demuestra en el servicio, la ayuda al necesitado, la acogida a todos. Ese amor no es un sentimiento, una emoción, es un amor operativo, de obras. Conocerán que son mis discípulos porque se aman unos a otros.” Amar como Jesús nos amó es muy difícil, porque Él nos amó hasta dar su vida por nosotros. El amor a Dios y el amor a los demás no se pueden separar. S. Juan: “No se puede amar a Dios, al que no vemos, si no amamos al hermano al que vemos.” Como yo los he amado.” Sin condiciones, a todos, a los buenos y a los que parece no lo son.

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Estas son las lecturas del día 1 de mayo de 2010.


PRIMERA LECTURA


Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles. (14, 21-27)


En aquellos días Pablo y Bernabé fueron a Listra, a Iconio y a Antioquia. Animando a los discípulos y aconsejándoles a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que sufrir mucho para entrar en el reino de Dios.

En cada Iglesia elegían sacerdotes, oraban, ayunaban y pedían al Señor por ellos.

Predicaron en Perge, bajaron a Atalia y allí embarcaron para ir a Antioquia, a donde los habían enviado con la gracia de Dios, para realizar una misión. Al llegar, reunieron a todos los cristianos, les contaron las conversiones que el Señor había hecho, y como había abierto a los gentiles la puerta de la fe.

Palabra de Dios.


R.-Te alabamos Señor.


SALMO RESPONSORIAL 144, 8-9, 10-11. 12-13


R.-Dios mío, bendeciré siempre tu nombre.


El Señor es bueno y misericordioso,

tarda en enfadarse y perdonas pronto;

el Señor es bueno con todos,

es cariñoso con todos sus hijos.


R.-Dios mío, bendeciré siempre tu nombre.


Señor, que todas tus criaturas te den gracias,

que te bendigan tus fieles;

que anuncien la gloria de tu reinado,

que hablen de tus victorias.


R.-Dios mío, bendeciré siempre tu nombre.


Explicando a los hombres tus triunfos,

la gloria y grandeza de tu reinado.

Tu reinado es eterno,

tu gobierno por los siglos de los siglos.


R.-Dios mío, bendeciré siempre tu nombre.


SEGUNDA LECTURA


Lectura del libro del Apocalipsis. (21, 1-5)


Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva. Porque el primer cielo y la primera tierra ya han pasado, y el mar ya no hay. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, arreglada como una novia que se embellece para su esposo. Y escuché una voz muy fuerte que decía: “Esta es la casa de Dios con los hombres: vivirá con ellos. Ellos serán mi pueblo, y Dios estará con ellos y será su Dios. Limpiará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor. Porque el primer mundo ha pasado.”

Y el que estaba sentado en el trono dijo: “todo lo hago nuevo.”

Palabra de Dios.


R.-Te alabamos Señor.


EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Juan. 13, 31-33. 34-35


Cuando el apóstol Judas salió del cenáculo. Jesús dijo: “Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará.

Hijos míos, me queda poco para estar con vosotros.

Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán que sois mis discípulos será porque os amáis unos a otros.”


Palabra del Señor.


R.-Gloria a ti, Señor Jesús.