EL PAPA


AMIGO, PASE Y PREGUNTE



D. JOSÉ, EL CURA, Y PACO, EL HERRERO


Paco: Hola, Sr. Cura. Fui a la capital para llevar a mi mujer al médico y ya regresamos.


D. José: Me extrañaba mucho no verte, pero, ¿qué le pasa a tu mujer, tiene algo grave?


Paco: Nada, cosa de nervios y de poco aguante. Yo la conozco bien, pero busco la paz.


D. José: Pues me alegro no sea importante. Tú la necesitas y también la necesitamos en la parroquia.


Paco: Le traigo una pregunta, como siempre. ¿Quién nombró a ese Papa alemán?, porque, además de que no me gustan los alemanes, con el otro Papa daba gusto. Todos le querían, atraía a las gentes, creo que era santo.


D. José: Sí, todos lo queríamos, pero, amigo Paco, todo se acaba; sólo Dios permanece siempre. Al Papa no lo nombró nadie. El Espíritu Santo es quien dirige a la Iglesia, y Él iluminó a los Cardenales para elegir al Papa.


Paco: ¿Por qué se llama Papa, quién nombró el primero y quién fue el primer Papa?


D. José: La palabra Papa viene del idioma griego, que entonces era el idioma general, y significa “padre”. Jesús eligió a Simón Pedro cuando le dijo: “Simón, tú eres Pedro (que significa piedra), y sobre esa piedra edificaré mi Iglesia. El segundo fue san Lino.


Paco: ¿Es importante el Papa, porque religiones como los ortodoxos no tienen Papa?


D. José: El Papa fortalece la unidad de la Iglesia, en una sola fe, como desea Jesús: “Que todos sean uno, como yo y el Padre somos uno.” Es el Vicario o representante de Jesús en todo el mundo, y el Espíritu Santo le ayuda para que no se equivoque en la cosas de fe.


Paco: ¿Y el Papa es un Jefe de ordeno y mando lo que a él le gusta? ¿Sólo manda él?


D. José: No Paco, el Papa obra siempre colegialmente, en unión con todos los obispos, con los que se reúne de tiempo en tiempo, y les consulta y escucha sus opiniones.


Paco: Los otros discípulos, ¿tuvieron celos o envidia cuando Jesús eligió a Pedro como Jefe del grupo de los apóstoles? Porque en el Evangelio se ve que hay alguna preferencia.


D. José: Primero, tú y yo somos hombres, como los discípulos, y sabemos bien que un defecto humano es la envidia y los celos; por eso, creo que alguno podía tener celos, como pasó cuando la madre de Juan y Santiago pidió a Jesús que sus hijos se sentasen con Él, uno a su derecha y el otro a su izquierda en el Reino de los cielos. Somos así. También, Jesús tuvo una relación especial con Pedro, en la Transfiguración, al hacer algunos milagros, la pesca milagrosa, el caminar por encima del agua del mar, le hizo un examen en el amor: “¿Pedro, tú me amas más que éstos?”. Pero es que lo estaba preparando bien para la muy difícil y gran misión de dirigir la Iglesia.


Paco: ¿Antes era más difícil que ahora gobernar la Iglesia? ¿Hubo muchas dificultades?


D. José: Siempre fue difícil, siempre hubo y ahora también hay oposiciones. Pedro murió clavado en una cruz, como Jesús; y los otros apóstoles también fueron mártires, pero en cada época hay diferentes dificultades. Al demonio no le interesa el progreso de la Iglesia.


Paco: Voy a rezar más para que Dios ayude al Papa, y a nosotros, los bautizados, que somos Iglesia. Que el Espíritu Santo nos ayude, porque hoy se ataca mucho a la Iglesia.


El sacristán.