Esta es la homilía del día 15 de enero de 2011 .
Homilía 15-01-2011
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Resumen de la homilía:
Juan anuncia: “En medio de vosotros hay un hombre que no conocéis.” Jesús, un hombre perfecto, nunca hizo pecado, pasó haciendo el bien. Vino a cumplir la voluntad del Padre, fiel hasta la muerte en la cruz. Los que tenemos fe vemos a Jesús como el Salvador, que se sacrifica por nosotros. Jesús nos enseña al mandamiento del amor fraterno, y nos da su Espíritu. El cristiano mira al Jesús humano, pero que también es Hijo de Dios. Sólo hay un hombre por el que podemos salvarnos, ese Jesús, Hijo de Dios. Se oyó la voz del Padre: “Éste es mi hijo amado, el preferido. Juan dijo: “He visto al Espíritu Santo y ponerse encima fe Jesús.” Jesús vino quitar el mal, perdonar el pecado del mundo. Nosotros, sus discípulos, recibimos el Espíritu Santo en el Bautismo y Confirmación. Debemos ser testigos ante la sociedad en la lucha contra el mal que hay en el mundo. ¿Cómo hacerlo?. Amando, sirviendo, comunicamos a los demás el espíritu de Jesús.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Isaías. (49, 3. 5-6)
El Señor me dijo: “Tu eres mi siervo, de quien estoy orgulloso.” Y ahora habla el Señor,
que desde el vientre de mi madre me hizo siervo suyo, para que le traiga a Jacob, para que le reúna a Israel, tanto me honró el Señor, y mi Dios es mi fuerza: Es poco que seas mi servidor y organices las tribus de Jacob y conviertas a los habitantes de Israel; te hago luz de las naciones, para que mi salvación llegue hasta el último pueblo de la tierra.”
Palabra de Dios.
R.-Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL 39
R.-Señor, yo estoy aquí, para hacer tu voluntad.
Yo esperaba al Señor con deseo,
y el Señor escuchó mi grito.
Él puso en mi boca una canción nueva,
una alabanza a nuestro Dios.
R.-Señor, yo estoy aquí, para hacer tu voluntad.
El Señor no quiere sacrificios ni ofrendas,
Él me habló al oído: no quiero sacrificio expiatorio,
Entonces yo dije: Señor, aquí estoy.
R.-Señor, yo estoy aquí, para hacer tu voluntad.
Como está escrito en el libro:
“Para hacer tu voluntad.”
Dios mío, yo lo quiero,
yo tengo tu ley en mi corazón.
R.-Señor, yo estoy aquí, para hacer tu voluntad.
Yo anuncié tu salvación en la gran asamblea.
Yo no callé, Señor, tú lo sabes.
R.-Señor, yo estoy aquí, para hacer tu voluntad.
SEGUNDA LECTURA
Primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios. (1, 1-3)
Yo, Pablo, elegido para ser apóstol de Jesús por voluntad de Dios, y nuestro hermano Sóstenes, escribimos a la Iglesia de Dios en Corinto, a los llamados por Jesús, a la comunidad santa que Jesús eligió, y a todas las personas que oran al Señor Jesús, Señor nuestro y de todos. La gracia y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo estén con vosotros.
Palabra de Dios.
R.-Te alabamos, Señor.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Juan. (1, 29-34)
En aquel tiempo, al ver Juan Bautista que Jesús venía, dijo: “Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” Este hombre es el mismo que yo dije: “Detrás de mi viene un hombre, que se ha puesto por delante de mí, porque Él ya existía antes que yo. Yo no le conocía, pero Dios me envió a bautizar con agua para que Él sea conocido en Israel.”
Juan dijo: “Yo he visto al Espíritu Santo bajar del cielo en forma de paloma y ponerse encima de Él. Yo no le conocía; pero Dios que me envió a bautizar con agua, me dijo: “Cuando tu veas al Espíritu Santo bajar encima de un hombre, ese es el que bautiza con el Espíritu Santo. Yo lo vi, y doy testimonio de que ese hombre es el Hijo de Dios.”
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
