Todopoderoso

El Credo poco a poco




Credo poco a poco. Padre Todopoderoso por pastoraldelsordo


En el Credo decimos: Creo en Dios Padre todopoderoso. Es todopoderoso porque es dueño y Señor de toda la creación; todo fue creado por Él, y ningún poder puede oponérsele. Dios puede hacer todo lo que sea razonable, que no se contradiga; por ejemplo, Dios no puede hacer un círculo cuadrado, porque no sería círculo o no es cuadrado; no puede hacer un hombre totalmente espiritual, porque entonces sería un ángel, pero no es un hombre, porque el hombre necesita cuerpo material y espíritu.

El Ángel Gabriel a la Virgen María: “Mira a tu prima Isabel, que es anciana y estéril y ya está embarazada de seis meses. Porque Dios puede hacerlo todo.”

LA LIBERTAD: Dios quiso hacer a las personas libres y que puedan elegir lo que ellas quieran o les gusta; pero después cada persona es responsable de las cosas que hace; si hace bien o hace mal, es culpa de esa persona. Tiene que pensar bien lo que va a hacer.

¿POR QUÉ EXISTE EL MAL? La fe cristiana nos dice que la causa del mal está en la naturaleza de las personas, influida por el pecado. Y preguntamos: si todos tenemos la naturaleza dañada, ¿por qué unas personas hacen el bien y otras el mal?; ¿por qué hay enfermedades?; ¿por qué hay guerras?; ¿por qué hay hambre?; ¿por qué hay injusticias? Este es el tema del Credo más difícil de explicar.

DIOS NO HACE NO QUIERE EL MAL: La Biblia, en el Libro del Génesis, nos dice que Dios creó el mundo “Y Dios vio que todo lo que había hecho era bueno.”

Una fuente de agua buena y pura, ¡no puede dar agua mala y sucia!

Un padre que ama a sus hijos ¡no puede hacerles daño!

Y Dios es el Bien, la Bondad, la Sabiduría. Todo lo que hay en Dios es bueno.

Un niño sordo preguntó a su profesora: ¿por qué yo sordo? La profesora, que no era creyente y no sabía explicarle, le dijo: “Porque Dios lo mandó.” Eso es totalmente falso.

¿QUÉ HACE DIOS? Ayudarnos a superarnos, para que si en nuestra vida hay sufrimiento, ¡todavía sea posible la alegría! Pero debemos vivir la fe, la esperanza, y el amor a Dios. En los momentos de sufrimiento y de pruebas es cuando se prueba si nuestra fe y nuestra vocación son verdaderas.

CONFIANZA TOTAL EN DIOS: Si creemos firmemente que Dios es un Padre Todopoderoso que nos ama, debemos tener confianza total en él, en su ayuda. En los sufrimientos y dificultades se ve si nuestra fe y nuestra vocación son verdaderas.