Comunión también significa unión común o unión entre todos. La unión de todos los santos con Jesucristo, Cabeza de la Iglesia, y la unión de todos los santos entre sí, forman la Iglesia Católica.
Comunión de los Santos es la unión fraterna que hay entre las personas que están en el cielo, las que están en el Purgatorio y los que estamos en la tierra. A los que están en el cielo se les llama Iglesia triunfante; a los que están en el Purgatorio, Iglesia purgante; y a los que todavía vivimos en la tierra, Iglesia militante.
Cuando los cristianos se ayudan unos a otros en sus necesidades, ese principio de ayuda mutua entre cristianos es un buen ejemplo de lo que nosotros entendemos por la Comunión de los Santos.
Los del cielo interceden y ayudan a los demás. Los que estamos en la tierra honramos a los que están en el cielo, deseamos su ayuda. No son los Santos a los que rezamos los que nos dan las cosas que pedimos; lo que ellos hacen es rogar a Dios por nosotros y conseguir que Dios nos dé las gracias que necesitamos.
Los santos no necesitan de nuestros honores, pero el recuerdo y veneración de su memoria nos ayuda, y despierta en nosotros el deseo de gozar de su compañía, y de llegar a reunirnos con ellos y alegrarnos juntos en la comunión de los santos..
También rezamos y ofrecemos oraciones y sacrificios por los muertos que están en el Purgatorio, y ellos también interceden por nosotros.
Los que no están en gracia de Dios, por el pecado, participan de la Comunión de los Santos si pueden conseguir algunas ayudas del Señor, especialmente, la gracia de la conversión.
Así pues, hasta que el Señor venga en su gloria y desaparezca la muerte, unos están en la tierra; otros ya muertos, se purifican, y otros gozan contemplando a Dios eternamente.
Nosotros, los que todavía estamos vivos, la Iglesia peregrina, tenemos conciencia de esta comunión de todo el Cuerpo místico de Jesucristo, desde el principio del cristianismo. Recordamos a los difuntos y ofrecemos por ellos oraciones- porque es una idea santa y buena orar por los difuntos para que se vean libres de sus pecados.
