HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO


Padre nuestro. Hágase tu voluntad en la tierra... por pastoraldelsordo

Si somos humildes y aceptamos nuestra pequeñez, debemos aceptar que Dios, con su inmensa grandeza, sabe más, puede más, y nos ama más. Entonces, lo mejor es decirle: Señor, que se haga lo que tu quieres, cuando tu quieras y cómo tu quieras. El mejor ejemplo lo tenemos en Jesús, cuando oraba en el Huerto de los Olivos y, sabiendo todo lo que iba a sufrir, sintió miedo, y dijo: “Padre, si puede ser, quita de mi vida ese sufrimiento, pero no se haga lo que yo quiero, que se haga lo que tú quieres.”

La voluntad del Padre es que todas las personas se salven. Para eso ha venido Jesús: para cumplir perfectamente la voluntad de salvación del Padre. Nosotros pedimos a Dios Padre que una nuestra voluntad a la de su Hijo, como hicieron la Virgen María y los santos. Le pedimos que sus planes de amor y bien para nosotros se realicen totalmente aquí en la tierra, como se han realizado en el cielo.

En el cielo no hay desobediencia, ni murmuración, ni dudas en el cumplimiento de lo que Dios quiere, y lo quieren en una correspondencia de amor. Ojala nosotros aquí en la Tierra no tengamos otro deseo que cumplir la voluntad de Dios en las cosas grandes y pequeñas.

Al decir hágase tu voluntad, le dices a Dios que aceptas con conformidad y alegría todo lo que Él permita que suceda en tu vida, (aunque algunas veces no lo entiendas, no te guste o te duela) Dios te ama infinitamente y lo único que quiere es que consigas salvarte y llegar al cielo. Cualquier cosa que permita que suceda en tu vida, lo hace porque sabe que es bueno para tu camino de salvación. Así que abandónate con confianza plena en manos del Padre, que él sabe lo que te conviene para llegar al cielo.

Toda mi felicidad depende de si yo me someto con toda mi alma a la voluntad de Dios o no. Yo renuncio a mi propia voluntad y a mis deseos particulares. ¿Qué importa todo eso si se cumple la voluntad de Dios? Debemos decir: Danos, Padre, tu gracia que nos ayude a aceptar y cumplir siempre lo que Tú quieres, y nos ayude a seguir firmes y fuertes en todo lo que manda o permite tu santa Voluntad.
2En el cielo todos quieren lo que Dios quiere, y lo aceptan por amor. El perfecto cumplimiento de la voluntad de Dios es la felicidad de todos los bienaventurados.