RESUMEN DE LA HOMILÍA
Después de Resucitar, Jesús estuvo 40 días con sus discípulos, enseñándoles.
Jesús, al terminar su misión, se fue con el Padre, de donde había venido.
Voy al Padre a prepararles un lugar, después vendré y los llevaré conmigo.
La Ascensión de Jesús en cuerpo y alma gloriosos nos da deseos del cielo.
Los Ángeles dijeron a los discípulos: “¿Qué hacen ahí mirando al cielo?”
Jesús volverá glorioso, igual que los ha dejado para ir al cielo.
Ellos quedaron tristes por la marcha de Jesús, pero recibirán el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es el alma de la Iglesia y de las conversiones al Señor.
Obedecer el mandato de Jesús: “Id a todo el mundo y anunciar el Evangelio.”
Al irse Jesús, somos sus testigos para todas las personas y por todo el mundo.
No podemos vivir pasivamente mirando al cielo, sino amando y sirviendo.
Pero vivir con la esperanza y el deseo en la promesa de la futura resurrección.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (1, 1-11)
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús hizo y enseñó hasta el día que aconsejó a sus apóstoles, que había elegido, y con la ayuda del Espíritu Santo, ascendió al cielo. Se les apareció después de su muerte, dándoles muchas pruebas de que estaba vivo, se apareció a sus discípulos durante cuarenta días, y le habló del reino de Dios.
Un día que comían juntos, les aconsejó: “No se vayan de Jerusalén; esperen que se cumpla la promesa de mi Padre, que yo les dije. Juan bautizó con agua, en unos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.”
Los discípulos le rodearon preguntándole: “Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?”
Jesús contestó: “Ustedes no pueden conocer los tiempos y los días que el Padre ha elegido con su autoridad. Cuando venga el Espíritu Santo a vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y por todos los pueblos del mundo.” Después le vieron elevarse, hasta que una nube impidió verlo. Entonces se aparecieron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: “¿qué hacen ahí mirando al cielo? El mismo Jesús que se fue al cielo vendrá igual que le vieron marcharse.”
Palabra de Dios.
R. Te alabamos Señor.
SALMO RESPONSORIAL 46
R. Aleluya
Todos los pueblos, aplaudid, alabad a Dios con alegría;
porque el Señor es grande y fuerte, emperador de toda la tierra.
R. Aleluya.
El Señor se eleva y es aclamado; el Señor, con música de trompetas;
cantad para Dios, cantad, cantad para nuestro Rey.
R. Aleluya.
Porque Dios es el rey del mundo;
Dios reina en todas las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado.
R. Aleluya.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1, 17-23)
Hermanos: Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, les de espíritu de sabiduría para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendan cual es la esperanza a que les llama, cual la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cual la inmensa grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según el poder de su fuerza, que manifestó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo reinado, poder y fuerza, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, también en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, por encima de todo.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos Señor.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Marcos ( 16, 15-20)
En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once apóstoles y les dijo: “Id al mundo entero y anunciad el Evangelio a todas las personas.
El que crea y se bautice se salvará; el que no crea en mí será condenado.
Las personas que crean: expulsarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán sus manos a los enfermos, y se curarán.”
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos fueron a anunciar el Evangelio por todo el mundo, y el Señor colaboraba confirmando la palabra con los milagros que ellos hacían.
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti Señor Jesús.
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