Domingo de la Epifanía del Señor





RESUMEN DE LA HOMILÍA DE EPIFANIA

Epifanía significa manifestación de Dios a nosotros.
Dios tiene muchas formas de llamarnos: un ángel a los pastores judíos.
Por una estrella especial a unos Reyes de Oriente, sabios que estudiaban el firmamento.
Jesús dijo a sus discípulos: “vayan por todo el mundo y enseñen a todas las gentes.”
Los Magos representan a los gentiles, extranjeros creyentes y es la universalidad de la fe.
Vieron a un niño en la cuna y creyeron que era el Rey enviado de Dios.
Era un Rey superior a ellos, y por eso le adoraron.
Le ofrecieron oro, porque era rey, incienso, porque era Dios; mirra porque era hombre.
A ver al Niño se llenaron de alegría, ¡Descubrieron a Dios!
Lo mismo que los pastores que se alegraron y se fueron dando gloria a Dios.
Nosotros ¿nos alegramos del encuentro con Jesús en la Comunión?
Así, fríos, indiferentes, no podemos manifestar que Jesús está con nosotros.
Santa María, Madre de Dios, tú que nos has dado al Hijo de Dios. Guíanos hacia Jesús.
Enséñanos a conocerlo y amarlo, para que nosotros seamos testigos de su mensaje.

EPIFANÍA DEL SEÑOR

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías   60, 1-6

¡Levántate y brilla Jerusalén, que viene tu luz
la gloria del Señor viene a ti!
Mira: las tinieblas llenan la Tierra,
Y la oscuridad los pueblos,
pero a ti vendrá amanecerá el Señor,
su gloria aparecerá encima de ti.
Y caminarán los pueblos a tu luz,
los reyes al brillo del amanecer.
Levanta la vista y mira:
Todos esos que se han reunido, vienen a ti;
tus hijos vienen de lejos,
a tus hijas las traen en brazos.
Entonces lo verás, lleno de alegría;
Tu corazón se asombrará, se agrandará,
cuando caigan encima del ti los tesoros del mar
y te traigan las riquezas de los pueblos.
Vendrán una multitud de camellos,
vendrán de Madián y de Efá .
Vienen todos de Saba, trayendo incienso y oro,
y anunciando las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.

SALMO RESPONSORIAL. 71, 1-2, 7-8.

R. Señor, todo los pueblos del mundo se arrodillarán ante ti.

Dios mío, comunica al rey tu juicio,
y tu justicia al hijo del rey,
para que gobierne bien a tu pueblo
y a los pobres que piden ayuda.

R. Señor, todos los pueblos del mundo se arrodillarán ante ti.

Que traigan al pueblo la paz
y la justicia para siempre;
que gobierne de un mar hasta otro,
del Gran Río hasta el final de los pueblos.

R. Señor, todos los pueblos del mundo se arrodillarán ante ti.

Que los reyes de Tarsis y de las islas
le paguen impuestos.
Que los reyes de  Etiopía y de Arabia
le ofrezcan regalos;
que se arrodillen ante él todos los reyes,
y que todos los pueblos le sirvan.

R. Señor, todos los pueblos del mundo se arrodillarán ante ti.

El Señor librará al pobre que pedía,
al triste que nadie ayudaba;
Él tendrá lástima del pobre y del mendigo,
Y salvará la vida de los pobres.

R. Señor, todos los pueblos del mundo se arrodillarán ante ti.

    SEGUNDA LECTURA

Lectura del apóstol san Pablo a loas Efesios  3, 2-3ª. 5-6

Hermanos: Han oído hablar de repartir la gracia de Dios que me han dado para vosotros. Ya que me dieron a conocer por revelación el misterio, que no habían manifestado a los hombres de otros tiempos, como ha revelado ahora por el Espíritu a sus apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y tienen parte en la promesa de Jesucristo, por el Evangelio.
Palabra de Dios

R.-Te alabamos Señor.



EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Mateo. ( 2, 1-12 )

Jesús nació en Belén en tiempos del rey Herodes. Entonces vinieron de Oriente unos Magos, preguntando: “Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en Oriente y venimos a adorarle.”
El rey Herodes, cuando oyó que había nacido el nuevo rey de los judíos, se puso muy nervioso y llamó a todos los sabios y sacerdotes del pueblo, para preguntarles dónde iba a nacer el Mesías.
Los sabios y sacerdotes dijeron al rey: “Nacerá en el pueblo de Belén, porque así lo escribió el profeta: “Y tú, Belén de Judá, no eres la más pequeña  de las ciudades de Judá, porque de ti saldrá un Jefe, que guiará a mi pueblo, Israel.”
Entonces el rey Herodes, llamó en secreto a los Magos, para saber cuándo apareció la estrella, y les dijo: “Vayan a Belén a ver a ese niño; y, cuando le encuentren, me lo dicen, para ir yo también a adorarle.”
Los Magos se marcharon; y la estrella  que habían visto en Oriente les guiaba, hasta que se paró encima del lugar donde estaba el niño Jesús.
Al ver la estrella los Magos se alegraron mucho. Y entrando en la casa, vieron al niño con María, su Madre, y poniéndose de rodillas lo adoraron. Abrieron sus cofres  y ofrecieron al niño: oro, incienso y mirra. Después, un ángel les avisó para que no fueran a ver al rey Herodes, porque quería encontrar al niño para matarlo,  porque era el nuevo rey de Israel, y no fueron a ver al rey Herodes. Se marcharon a su país por otro camino.
Palabra del Señor.

R. Gloria a ti Señor Jesús.