DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR





RESUMEN HOMILÍA DOMINGO DE RAMOS.

¡Bendito el que viene como rey en nombre del Señor!
Nosotros lo aceptamos como Rey de nuestros corazones.
Aceptar a Jesús por Rey es obedecerle y compartir su amor con los demás.
Nos amó y se sacrificó por nosotros, para salvarnos.
Jesús sufrió golpes, burlas, corona de espinas, caídas y clavado en la cruz.
Sufrimientos morales: Judas le traicionó, los discípulos le abandonaron.
El pueblo, al que curó de sus enfermedades y dio de comer, le traiciona.
Nuestros pecados también llevaron a Jesús a la muerte en la cruz.
Padre, si es posible, quítame este sufrimiento, pero hágase tu voluntad.
Jesús dijo en la cruz: “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen.”
Pensar en las personas que sufren, acompañarles y ayudarles.
Hay algo que es más fuerte que el sufrimiento, es el amor.
Una persona me dijo; “¿Por qué no quitan las cruces si Jesús ya resucitó?”
La cruz nos recuerda que hay gente sufriendo en las cárceles, con hambre, enfermos.
Cuando termine todo el sufrimiento, entonces podemos quitar la cruz.
Vigilad y orar para no caer en la tentación y causar sufrimiento y dolor.

                             DOMINGO DE RAMOS  (C)

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías.  ( 50, 4-7)

Mi Señor me dio una lengua de niño, para saber decir al deprimido una palabra de ánimo. Cada mañana me abre el oído para que escuche como los que empiezan. El Señor me abrió el oído. Yo no lo rechacé: ofrecí la espalda a los que me pegaban con palos, mi cara a los que me tiraban de la barba; no me tapé el rostro a las burlas y cuando me escupían. El Señor me ayuda, por eso no sufría; puse mi rostro duro como la piedra, sabiendo que no quedaría frustrado.
Palabra de Dios.

R.-Te alabamos Señor..

SALMO RESPONSORIAL    21, 8-9. 17-18. 19-20- 23-24

R.-Dios mío, Dios mío. ¿por qué me has abandonado?

Al verme se ríen de mí, se burlan, mueven la cabeza:
“Pidió al Señor , que lo salve; que lo libre, si lo ama mucho.”

R.-Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?
Me rodea un grupo de perros, y una banda de bandidos;
Me agujerean las manos y los pies, pu3edo contar mis huesos.

R.-Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Se reparten mi ropa, sortean mi capa. Pero tú, Señor, no te vayas;
fuerza mía, ven rápido a ayudarme.

R.-Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Contaré tu fama a mis hermanos, en la asamblea te alabaré;
Descendientes de Jacob, glorificadlo; temedlo, hijos de Israel.

R.- Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?






SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses. (2, 6-11)

Cristo, aunque era Dios, no presumió de ser Dios; al contrario, abandonó su categoría y se hizo como un esclavo, como una persona sencilla. Y así, obrando como un hombre normal,
se rebajó hasta aceptar la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó por encima de todo y le dio el “Nombre- superior- a todo nombre”; para que al nombre de Jesús todos se arrodillen en el cielo, en la tierra, y todos digan: “Jesucristo es Señor”, para gloria de Dios Padre.
Palabra de Dios.

R.-Te alabamos Señor.

EVANGELIO

 Lectura del santo Evangelio según san Lucas.   (19, 28-40)

En aquel tiempo, Jesús fue subiendo hacia Jerusalén. Al llegar al pueblo de Betania, junto al monte de los Olivos, Jesús dijo a sus discípulos : Vayan al pueblo y verán un borrico atado, que ninguna persona ha montado, le quitan las ataduras y lo traen.
Si alguna persona les pregunta: ¿Por qué quitan las cuerdas al burro?, le dicen:”El Señor lo necesita,”
Los dos discípulos fueron al pueblo y vieron el burro igual que Jesús les dijo. Al desatarlo, al amo del burro les pregunta: ¿Por qué hacen eso?. Los discípulos le dijeron; El Señor lo necesita.
Llevaron el borrico a Jesús, le pusieron mantos encima y ayudaron a Jesús a montar. Cuando iban caminando hacia Jerusalén, las personas ponían sus mantos en la calle. Al acercarse al monte de los Olivos, los discípulos, contentos, alababan a Dios por los muchos milagros que Jesús había hecho y ellos lo vieron.
Todos decían gritando:¡Bendito el que viene como rey, en nombre del Señor! Paz y gloria en el cielo.
Algunos fariseos que oían lo que decían loas discípulos, dijeron a Jesús: Maestro, manda a sus discípulos que se callen.
Jesús les dijo: Yo les digo que, si mis discípulos se callan, las piedras gritarán.
Palabra del Señor.

R.-Gloria a ti, Señor Jesús.