XXVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO





REUMEN HOMILÍA DOMINGO 27 ORDINARIO  C

La fe es un don, un regalo de Dios, que nosotros podemos rechazar o aceptarlo.
Aceptar la unión con Jesús, es lo primero, lo mejor y lo más valioso de nuestra vida.
Pero la fe es un compromiso que nos obliga a vivir de acuerdo con sus enseñanzas.
Vivimos días de fe fuerte y días de fe oscura, con dudas, según momentos de la vida.
Entonces debemos pedir, como los apóstoles: Señor, aumenta nuestra fe.
Pedirlo con la seguridad que la fe es lo más valioso que tenemos.
Dios nos da una vocación, una misión que cumplir en nuestra vida de cada día.
Y nuestro gozo debe ser cumplir con fidelidad lo que nos pidió el Señor.
Después no presumir por eso, porque “hicimos lo que teníamos que hacer.”
El que vive bien su fe, tiene seguridad y esperanza en las promesas de Jesús.
Jesús: “El que cree en mí no morirá para siempre, yo lo resucitaré en el último día.”
La fe es creer y vivir de acuerdo con lo que creemos. Se testigos de Jesús Resucitado.

DOMINGO 27 DEL TIEMPO ORDINARIO   C
PRIMERA LECTURA
Lectura de la profecía de Habacuc (1, 2-3; 2, 2-4)
¿Hasta cuando llamaré, Señor, y no me escuchas? ¿Te gritaré: “Violencia” y no me salvas? ¿Por qué me haces ver desgracias, me enseñas trabajos, violencias y catástrofes, surgen luchas, empiezan guerras?
El Señor me respondió: Escribe lo que veas en tablillas, para que se lea fácil
La visión espera un momento, se acerca su fin y no fallará; si tarda, espera, porque llegará sin retrasarse. El que no es justo nunca tendrá mi ayuda.
Palabra de Dios.
.R.-Te alabamos Señor.
SALMO RESPONSORIAL 94, 1-2- 6-7- 8-9
R.-Escuchen la voz de Señor: “No cierren el corazón”
. -Vengan, alabemos al Señor,
cantemos al Señor que nos salva;
vamos a su presencia dándole gracias,
aclamémosle con música.
R.-Escuchen la voz del Señor: No cierren el corazón”
Entrar, ponernos de rodillas,
bendiciendo al Señor, creador nuestro,
porque es nuestro Dios, y nosotros su pueblo,
las ovejas que el guía.
R.-Escuchen la voz del Señor: “No cierren el corazón”
Ojalá escuchen hoy su voz:
“No cierren el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me desobedecieron
y me tentaron, aunque vieron mis obras.”
R.-Escuchen la voz del Señor: “No cierren el corazón”
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo. (1, 6-8. 13-14)
Querido hermano: Aumenta la gracia de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios nos dio un espíritu de fortaleza, de amor y buen obrar.
No tengas vergüenza de dar testimonio de nuestro Señor Jesucristo y de mí, porque estoy preso. Colabora en los trabajos duros del Evangelio, según la fuerza de Dios. Recuerda las enseñanzas que yo te di y vive con fe y amor cristiano.
Guarda el gran don de la fe con la ayuda del Espíritu Santo que vive en nosotros.
Palabra de Dios.
R.-Te alabamos Señor.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 17, 5-10
En aquel tiempo los apóstoles pidieron a Jesús: “Señor, auméntanos la fe.”
El Señor les contestó: “Si tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a ese árbol: “Arráncate y plántate en el mar.” y el árbol obedecería.
Si un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor, cuando viene del trabajo, ¿ustedes le dicen: Siéntate a la mesa a comer?
Le dirán al criado: “Prepárame la comida y sírveme la cena, para que yo coma y beba, y después comerás tú.”
¿Tienen que dar gracias al criado porque hizo lo que le mandaron hacer?
Ustedes hagan igual: Después del trabajo, digan: “Somos unos pobres servidores, hicimos lo que teníamos que hacer.”
Palabra del Señor.
R.-Gloria a ti, Señor Jesús.