DOMINGO DE LA SAGRADA FAMILIA: JESÚS, MARIA Y JOSÉ





Homilía de la Sagrada Familia

Fiesta de la Sagrada Familia, un modelo para la familia cristiana.
Otros tiempo, otra cultura, costumbres, pero la misma Fe, amor y obediencia.
La Familia de Nazaret, al oir lo que dice el ángel, rápidamente va a Egipto. Viaje largo, peligro, desierto, país desconocido…
Pero mucha Fe, obediencia y confianza total en Dios.
El matrimonio es vocación, elección de Dios para formar una familia, un hogar.
La familia es la primera comunidad de la Iglesia. Iglesia doméstica.
Como toda  vocación tiene sus dificultades, pero Dios nos eligió y nos ayudará.
En la dificultades se prueba la fe y la  vocación.
La familia es la base de la sociedad, si se hunde la familia se hunde la sociedad.
Ante Dios prometimos amarse el uno al otro, ser fieles y hacer feliz.
Lo importante es el amor y la unión. El amor se demuestra con el sacrificio.
El amor es comunión. Nosotros: las mismas obligaciones, derechos y responsabilidades.
Convivir tiene su dificultades, ser humildes, pacientes, amables, comprensivos, perdonándose el uno al otro, igual que Dios nos perdona.
En los problemas acudir a Dios y orar juntos, para hacer la voluntad de Dios.

DOMINGO DE LA SAGRADA FAMILIA

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Eclesiástico ( 3, 3-7. 4-5)

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y da autoridad a las madres sobre sus hijos. El hijo que respeta a su padre borra sus pecados, el que respeta su madre aumenta tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos, y cuando rece, Dios le escuchará; el que respeta a su padre tendrá una vida larga, El que honra a su madre el Señor Dios le escuchará;
Hijo mío, honra siempre a tu padre, no lo abandones mientras viva, aunque su mente se debilite, ten paciencia, no lo abandones mientras viva. La ayuda al padre no se olvidará. Dios la recordará para perdonar tus pecados.
Palabra de Dios.

R.-Te alabamos Señor

SALMO RESPONSORIAL. 127, 1-2. 3. 4-5.

R.-Feliz el que ama al Señor y cumple sus mandatos.

Feliz el que ama al Señor
y le obedece siempre.
Comerás el fruto de tu trabajo,
Serás feliz, vivirás bien.

R.-Feliz el que ama al Señor y cumple sus mandatos.

Tu mujer como árbol bueno,
dentro de tu casa;
tus hijos como frutos dulces
alrededor de tu mesa.

R.-Feliz el que ama al Señor y cumple sus mandatos.

Esta es la bendición del hombre
que ama al Señor.
Que el Señor te bendiga
todos los días de tu vida.

R.-Feliz el que Ama al Señor y cumple sus mandatos.


SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses.  (3, 12-21)

Hermanos: Como pueblo elegido de Dios, pueblo santo y amado, tengan sentimientos de misericordia, bondad, compasión, humildad, paciencia.
Perdónense unos a otros, si alguno tiene causa para estar enfadado con otro. Igual que el Señor lo perdonó, hagan igual. Pero por encima de todo, tengan el amor que une todo y lo hace perfecto. Que la paz de Cristo esté en vuestros corazones, porque fueron unidos  en un mismo cuerpo, y ser siempre agradecidos.
Que la paz de Cristo esté vuestros corazones, porque fueron unidos en un mismo cuerpo, y ser siempre agradecidos.
Que la paz de Cristo llene vuestro corazón. Que sepan aconsejarse unos a otros, y enseñarse con palabras y buenos consejos. Con el corazón agradecido, canten al Señor. Y  todo lo que hagan de palabra o de obra, sea en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre.
Mujeres, respeten a sus maridos como personas creyentes. Maridos, amen a sus mujeres y no se enfaden con ellas. Hijos, obedezcan a vuestros padres en todo, porque eso le gusta al Señor. Padres, no pongan nerviosos a vuestros hijos, porque pueden desanimarse.
Palabra de Dios.

R.-Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo.  (2,13-15. 19-23)

Cuando los Reyes Magos se marcharon, un ángel de Dios  se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, coge al niño y a María, huye a Egipto, y quédate allí hasta yo te avise; por que el rey Herodes va a buscar el niño para matarlo.”
José se levantó por la noche, cogió al niño y a la madre, y se fue a Egipto.
Estuvieron en Egipto hasta la muerte del rey Herodes, para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por el profeta: “Llamé a mi hijo para que saliera de Egipto.”
Estuvieron en Egipto hasta la muerte del rey Herodes, para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por el profeta: Llamé a mi hijo para que saliera de Egipto.”
Cuando murió el rey Herodes, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: Levántate, coge al niño y a su madre, y vete otra vez a Israel; porque ya ha muerto los que querían matar al niño.”
José se levantó, cogió al niño y a su madre, y  volvió a Israel. Fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliese lo que habían dicho los profetas, que a Jesús le llamarían nazareno.
Palabra del Señor.

R.-Gloria a ti, Señor Jesús.