IV DOMINGO DE PASCUA




RESUMEN HOMILÍA CUARTO DOMINGO DE PASCUA  (A)

Los judíos tenían costumbre de hablar con ejemplos para comprender mejor.
Jesús, que era judío, les hablaba con parábolas, que son ejemplos.
Jesús se acomodaba a las personas para que le comprendieran bien.
A los pescadores hablaba de peces, a los agricultores de frutos, a los pastores de ovejas.
Yo soy el buen Pastor que da la vida por sus ovejas. porque las ama.
La oveja es un animal débil y no sabe defenderse, nosotros también somos débiles.
Necesitamos la ayuda de Jesús para vencer las tentaciones.
Si estamos mal espiritualmente, en la fe, deprimidos, busquemos la ayuda de Jesús.
Jesús dice: “Yo soy la puerta”, para entrar en el cielo necesitamos ir con Jesús.
El Señor es mi Pastor, nada me falta.
“Venid a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo les ayudaré.”
“Sin mí no podéis hacer nada.”
Confianza total en el amor de Jesús, que siempre nos ayuda.

DOMINGO CUARTO DE PASCUA  (A)

PRIMERA LECTURA

Lectura de los Hechos de los apóstoles (2, 14 a. 36-41)

El día de Pentecostés el apóstol Pedro dijo a la gente: Todas las personas de Israel deben creer, que el mismo Jesús que ustedes mataron en la cruz, Dios lo ha nombrado Señor. Las palabras que dijo Pedro llegaron al corazón de las personas que escuchaban, y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿Qué debemos hacer? Pedro les contestó: “Convertirse y bautizarse en nombre de Jesús, para que perdone vuestros pecados, y recibirán el Espíritu Santo. Porque la promesa de Dios vale para ustedes y para sus hijos, y también para todas las personas que Dios llame.” Las personas que aceptaron las palabras de Pedro se bautizaron, y ese mismo día tres mil personas se unieron a los cristianos.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos Señor

SALMO RESPONSORIAL 22

R. El Señor es mi pastor, nada me falta.

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes campos me acuesta,
me lleva a fuentes tranquilas y cuida mis fuerzas.

R. El Señor es mi pastor, nada me falta.

El Señor me lleva por buen camino, por el honor de su nombre.
Aunque yo camine por montes oscuros,
no tengo miedo, porque el Señor me acompaña.

R. El Señor es mi pastor, nada me falta.

Preparas una mesa para mí, delante de mis enemigos;
me pones perfume en la cabeza, y mi copa está llena.
R. El Señor es mi pastor, nada me falta.
Señor, tú eres bueno y me perdonas todos los días de mi vida,
viviré en la casa del Señor por los siglos de los siglos.

R. El Señor es mi pastor, nada me falta.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol San Pedro (2, 20 b-25)

Queridos hermanos: Si, haciendo el bien, aguantan los sufrimientos, hacen una cosa valiosa ante Dios. Porque para eso los ha llamado, porque Cristo también sufrió por ustedes, dando un ejemplo para que imiten lo que Él hizo. Cristo no hizo pecado ni dijo mentiras; cuando lo insultaban, callaba; si le golpeaban no amenazaba, al contrario, se ponía en manos de Dios, que obra con justicia. Cargado con nuestros pecados subió a la cruz, para que eliminados nuestros pecados empecemos una vida santa. Sus sufrimientos nos curaron, andaban perdidos como ovejas sin pastor, pero ahora han encontrado al pastor y guardián de vuestras vidas.

Palabra de Dios.
R. Te alabamos Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según San Juan (10, 1-10)

En aquel tiempo Jesús dijo: “Les aseguro que la persona que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, y entra por otro lado, es un ladrón, porque el pastor verdadero entra por la puerta. El portero le abre la puerta y las ovejas oyen su voz y van donde él está, y el pastor llama por su nombre a sus ovejas y las lleva fuera. Y cuando las ovejas ya han salido, el pastor camina delante de las ovejas, y las ovejas le siguen porque conocen su voz. Pero a otro hombre no lo siguen, porque no conocen su voz.”
Jesús les dijo este ejemplo, pero ellos no comprendieron lo que quería decir. Entonces Jesús les dijo otra vez: “En verdad les digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todas las personas que han venido hasta ahora, son ladrones, y las ovejas no le hicieron caso. Yo soy la puerta verdadera, toda persona que entra por esta puerta, se salvará, entrará y saldrá, encontrará campos con hierba verde. El ladrón sólo viene para robar y matar. Yo he venido para que todos tengan vida abundante.”

Palabra del Señor.
R. Gloria a ti Señor Jesús.